LA ELEGANCIA DEL PINGÜINO: Huracán Dylan

miércoles, 8 de abril de 2009

Huracán Dylan



Llevaba tiempo debiéndole una a Bob Dylan. Por supuesto, conocía sus clásicos e incluso me gustaban, pero en el fondo no dejaba de preguntarme el por qué de tanta leyenda. Esta apreciación cambió cuando, imbuído por la grata impresión causada por la película Huracan Carter (que narra el caso de Rubin Carter, boxeador negro encarcelado por -como el Equipo A- "un delito que no había cometido"), le eché un vistazo a la letra que Dylan le dedicó con su tema Hurricane. El impacto que me causó fue de tal calibre, que puedo reconocer sin miedo a ruborizarme el haber esperimentado entonces una especie de experiencia mística (algo que nunca me había pasado con la música, a excepción de cuando ví aquella gloriosa actuación de Sabrina en Nochevieja). Ahora, ya no dudo de la valía de Bob Dylan como letrista; se la ha ganado a pulso.

Como curiosidad, comentar que mi madre tuvo el privilegio hace unos años de ver a Dylan en directo; y no solo pudo verlo, sino que se atrevió (por iniciativa de la siempre ingeniosa Carapato, y debido a la insoportable manía del cantante de alargar los estribillos de sus canciones hasta la saciedad) a increparle gritando la frase (ya célebre en mi casa)"¡CÁLLATE YA! ¡JODÍO PUMUKI!". Afortunadamente, Pumuki no les hizo mucho caso.

(...)
Ésta es la historia del Huracán,
el hombre al que las autoridades culparon
de un crimen que no había cometido.
Lo metieron en una celda, pero podría haberse convertido
en campeón del mundo. (...)


2 comentarios:

Yo misma dijo...

Sigo sin poder comentar, pero por aquí ando.

Shemayt dijo...

Bob Dylan siempre me recuerda a esas noches en que a las 6 de la mañana todavía tengo fuerzas para arrastrarme a La Basílica (conocido antro afterhours ovetense con cierto gusto por la música de ayer y siempre)...